domingo, 21 de septiembre de 2014
Capítulo 9
Maratón 5/5
-Eres un tonto- Bufó Edwart en el coche.
-¿Por que?
-¿Por que dejaste a mamá sola- Mi cara se volvió roja.
-¿Eso crees?- Preguntó él. Lo miré por el espejo y pude ver la furia en su cara.
-Nick se va ha decepcionar de lo tonto que es- Me dijo Edwart.
- Edwart, no soy idiota ni tonto. Yo no sabía que vosotros existíais.
-Por eso erres un idiota.
-Eddie, él no es idiota- Hablé tranquila. Tener a Harry en la parte de atrás del coche con es lo mismo que tener a Nick con Edwart.
-¿Lo defiendes?- Gritó Edwart.
-¡Edwart McGuire deja de decir estupideces!
-¿McGuire?- Preguntó Harry.
-¿Que? ¿Querías que tuviera tu apellido? Ni siquiera sabes a que colegio voy- Gruño Edwart.
-¡Ah!- Exclamó Harry.
-Finalmente llegamos a la casa de los Styles. Nunca había estado aquí, solo en la de Holmes Chapel.
-¡Eddie!- Gritó Nick corriendo a los brazos de su hermano.
-Me duele- Susurró Eddie con la mano en su cabeza.
-Lo siento- Murmuró Nick. -Hola Harry- Nick estiró su mano para tendérsela a Harry quien la aceptó dudoso.
-Nos vamos ahora- Dije.
-¡No, mamá tienes que ver la televisión que tienen!- Exclamó Nick. -Es gigante- Movió sus manos en el aire. -Y tienen la PS4 en el cuarto de Harry.
-Oh claro, podías pasar a mi cuarto- Bufó Harry.
-Pasan al mío todos los días, no te quejes.
-Edwart ven un momento- Lo llamó Harry.
-No.
-Eddie- Dijo.
-Bien- Acepto a regañadientes.
-¿Como estás?- Le pregunté a Nick.
-Genial- Susurró mirando la gran casa.
-Nickolas yo no... No te acostumbres a todo esto ¿vale?
-¿Por que? Anne me dijo que todo era de Harry y si él es nuestro papá debería...
-No lo hagas- Le pedí. -Pequeño, si quieres algo solo tienes que pedírmelo, quizás tarde unos meses pero lo tendrás, lo juro.
¿Estaba haciendo las cosas mal? Quizás soy egoísta y tengo miedo de que los chicos no me quieran mas. Joder ¿Que estoy pensando?
-Esto es tan genial- Dijo mirando otra vez la casa.
-Si estudias tendrás todo esto- Lo miré con una sonrisa.
-Pero no quiero estudiar.
De pronto escuchamos las risas de Harry y Edwart.
-¿Que hay mamá?- Preguntó Edwart feliz.
-¿Que le hiciste?- Dije mirando a Harry.
-Nada- Sonrió.
-Vamos- Empujé a los chicos al coche. -Dale las gracias a tu madre de mi parte.
-Claro- Sonrió.
[...]
-Harry está aquí- Susurró Ashley asomando la cabeza por la puerta de mi oficina.
-¿Que?- Me levanté nerviosa de la silla.
-Está aquí.
-Que pase- Respondí más calmada, él no me alejaría de los gemelos.
-¿Estás segura?
-Sí.
A los pocos segundos Harry entró con una carpeta en la mano.
-Los abogados hicieron esto por mi- Dijo tirando la carpeta en el escritorio.
-¿Y eso me importa por que...?
-Sé que son mis hijos- Habló.
Bieno, esto es todo lo contrario a lo que pensé que sería, yo pensaba que me mataría o no nos vería más. Eso haría alguien normal en su lugar. Claro... harry no era normal.
-¿Y?
-____...
-Ve al grano. tengo que trabajar.
-¿Que haces?
-Soy diseñadora- Él sonrió.
-Me deberías preguntar que hago yo.
-Debería pero no quiero. ¿Que haces aquí Harry?
-Dos cosas. Uno: Pagarte el vestido de Gemma. Dos: quiero verlos.
-Estás perdiendo tu tiempo. Uno: El vestido era un regalo. Dos: ¡No!
-te lo pagaré- Gruñó.
-¿Por que los quieres ver de todos modos?
-Por que son mis hijos.
-¡¿Que sabes?! Puede que el parecido sea solo coincidencia- Harry rió. -No tienes pruebas de nada y tampoco tienen tu apellido ¿Que harán ahora tus abogados, pequeño?
-Te busqué ¿sabes? ¡Maldita sea te busqué como un estúpido! Tenía la esperanza de encontrarte y poder volver, me importaba una mierda la universidad y el dinero- Bufé. -Hasta ahora me importan una mierda. Deberías de saber eso, ___.
-Lo sé- Dije.
-¿Donde vives?
-¿Que te importa?
-¡Perdón por no estar contigo estos nueve años pero fuiste tu la que se alejó de mi como una perra!
-¿Perra?- Pregunté sorprendida. -Vete de mi oficina y no vuelvas Styles, estás acabado- Me levanté de la silla y comencé a empujarlo pero después de darme cuenta de que no tenía sentido me rendí y comencé a respirar con dificultad, como una niña. Sentí los brazos de Harry a mi alrededor.
-Siento no haber estado contigo.
-No fue tan difícil, mamá me ayudó- Limpie unas solitarias lágrimas con su camisa queriendo arruinar si ropa de diseño.
-Pero no estaba allí.
-Bueno, estuvo ben para mi- Me alejé y cogí unos pañuelos del escritorio.
-Sabes que no- Dijo.
-No sabes nada. No sabes una mierda de lo que es tener que criarlos sola.
-Perdóname- Se acercó a mi.
-No- Me alejé. -Harry han pasado nueve años.
-No quiero una oportunidad contigo- Joder que decepción. -Quiero estar con Edwart y Nick.
-No los conoces.
-Soy su padre.
-No, no lo eres.
-Supéralo.
-¿Y que quieres?
-Verlos.
-Puedes ir hoy, pero mañana tienen colegio. No deberías quedarte hasta tarde.
-¿Puedo llevarles algo?
-No, sé como son y te querrán solo por los regalos, primero gánatelos y luego si quieres les puedes dar cosas pero no te excedas, no deberías gastar tanto en ellos, son simples con los regalos.
-Seré un horror en esto- Susurró.
-Yo pensaba lo mismo pero si quieres puedo ayudarte- No, no quería pero mis hijos necesitaban un padre.
-Genial- Murmuró con una sonrisa.
[...]
-¿Va ha venir?- Preguntaron los dos a la vez.
-Si, bueno, ya debería haber llegado pero...
-Mamá tengo sueño- Se quejó Nick.
-Vamos a dormir Nick- Le dijo Eddie cogiéndolo de la mano y subiendo las escaleras.
[...]
Estuvimos esperando dos horas a Harry, habíamos quedado por mensajes en que llegaría a las ocho y son las diez. Él no vendrá. Emocionó a los niños y joder. Ellos no tienen la culpa.
Me quedé viendo la televisión unos minutos más hasta que el sueño me venció, gruñendo miles de desgracias hacia Harry comencé a recoger las cosa que habían preparado los gemelos y las llevé a la cocina, lavando algunas y ordenando otras. El timbre de la casa sonó y pegué un salto. Fui a abrir la puerta rogándole a dios que no fuera Harry, aun que por otro lado, si no era Harry podía ser un ladrón ¿Aún que que ladrón toca al timbre?
-____ per-
-No te disculpes conmigo Harry- Lo callé.
-Lo siento las empresas de aquí estaban algo mal y tenía que revisarlo todo.
-No me importa, es a Eddie y Nick a quienes les tienes que decir eso, te estaban esperando.
-¿Y no me dejarás entrar?- Preguntó descaradamente.
-¿Por que no te vas un poco a la mierda harry?
-____-Pidió. Lo miré y me aparté a un lado, dejándolo pasar. -Es lindo.
-No me importa tu opinión- Dije. No tenía ganas de ser buena persona con él.
-Había ido a comprar cosas- Levantó la bolsa que tenía en la mano.
-Es la tienda de tu padre.
-Mía ahora- Sonrió.
-¿Y? ¿Que es?
-No te enfades pero...
-¿Que es?- Harry comenzó a sacar distintas cosas de las bolsas. -Aún no estás seguro de si son tus hijos, ¿Por que haces esto?
-Puedes dárselo tu si quieres.
-No- Dije confundida ¿Por que yo? -Son tus regalos se los darás tu.
-Ellos estaban esperándome- Afirmó.
-¿Quieres algo para tomar? Tengo zumo y leche de chocolate- reí.
-¿Leche de chocolate?
-La aman.
-Claro...
-Si no se la toman no duermen.
-¿Ya se la tomaron?
-Claro que...- Pensé un momento en la noche que habíamos tenido. -No.
-¿Crees que están despiertos?
-Si quieres puedes ir a ver- Dije, era increíble como las cosas habían cambiado, ahora era tan tímida frente a él.
-¿Lo dices en serio?- Preguntó emocionado.
-No te emociones- Dije subiendo las escaleras con él. -No está bien estar esperando algo y que no suceda.
-Ya dije que lo siento- Gruñó.
Caminamos a la cocine y hice leche lo más rápido do que pude.
-De todo modos hay que dárselas, sino se despertarán por la noche.
-¿Cuantas veces te han despertado?- preguntó llegando a la puerta de Nick.
-Varias- Dije batiendo la leche en el biberón.
-Ya no deberían tomarla ahí ¿Por que se lo das?
-Por que les encanta.- Harry rió y entró, la cama de Nick era mucho más grande que él y estaba tierno durmiendo.
-Está dormido.
-Si, ya lo vi. Si quieres se la puedes dar tu- Le di el biberón de Nickolas.
-¿En serio?
-Si, yo ya lo he ehcho muchas veces, puedes hacerlo tu.
Harry se acostó en la cama al lado de Nick, Esto era tan imposible meses atrás que no podía creer que estuviera pasando.
-¿Mamá?- Murmuró Nick con los ojos cerrados.
-Shh- Dije moviendo las almohadas para que Harry estuviera más cómodo.
-¿Nick?- Susurró Harry.
-Si, aún que es Nickolas- Reí.
-Lo se- Puso el chupete en la boca de Nick y este rápidamente lo recibió. Amos reímos por la acción.
-Esto es raro- Murmuró.
-¿Volverás a Los Angeles Verdad?
-¡No! Lo iba a hacer pero nunca estuve realmente a gusto así que...- se calló cuando Nick comenzó a moverse.
Minutos después Nick se había terminado todo y le tocaba a Edwart. Maldije cuando comprobé que el líquido se había enfriado. Corrí hacia la cocina para poder calentarla cuanto y cuando estuvo lista, subí otra vez encontrándome a Harry mirando en el armario de Edwart.
-¿Que haces?- Pregunté.
-N-nada- Dijo nervioso, levanté una ceja. -Él está sin nada, estaba buscando unos bóxer.
-Ni lo pienses si quieres que te quiera- Me acosté al lado de Edwart y comencé a darle la leche. Reí cuando movió sus manos hasta mi pecho por encima de mi camiseta y lo apretó, siempre lo hacía era como si fuera un bebé y tratara de sacar más leche.
-¿Él te tocó una...?
-Sí- Reí nerviosa.
-Eso es raro.
-No si eres mamá de Edwart.
Sabía que Edwart estaba dormido por su respiración tranquila, su mano siguió apretando mi pecho como si estuviera buscando más, miré a Harry avergonzada y éste solo rió.
-¿Mamá?- habló el pequeño.
-Sí, sí- Acaricié su pelo, hice una mueca cuando la mano de Edwart comenzó a subir por dentro de mi camiseta.
-Mierda- Rió Harry. Se sentó en la silla que estaba en la habitación y me miró.
-Ed para- Murmuré en su oído. Recibí un gruñido de su parte como respuesta y bufé. Mierda seguramente estaba roja, se me notaba la barriga ya que la camiseta estaba por arriba. Solo falta la mitad de la leche, yo puedo.
-Él no debería hacer eso- Siguió riendo Harry.
-Y tu no deberías estar mirando- Lo enfrenté.
-Ya no me parece para nada extraño- Sonrió travieso.
-Tonto- Saqué la mano de Edwart y lo tapé bien con las mantas. Maldije cuando volvió a sacar las piernas. ¿Cuando haría lo que yo quería?
-Déjalo- Susurró Harry detrás de mi. -Es incómodo cuando lo hacéis- me di la vuelta y quedamos a centímetros.
-Sí pero...
-Sólo déjalo- Murmuró ¿Que quería este pedazo de mierda? ¿Es idea mia o está coqueteando conmigo?
-Deberías irte- Susurré nerviosa.
-Es tarde- Susurró. Mi corazón comenzó a latir más fuerte, él estaba aquí y yo había estado tantos días sola... Cerré los ojos para no mirar los suyos, eran tan bonitos.
-¡Ah!- Escuchamos un grito por parte del pequeño.
-¡Ah! Gritó harry también., a él le gustaba pelear con Edwart.
-¿Él se estaba acercando a ti?- Preguntó Edwart levantándose sobre la cama. Reí al verlo así, sus delgadas piernas eran tan graciosas.
-Si, eso hacía- Lo enfrentó Harry.
-Te deberías ir de mi habitación- Gruñó.
-Traje lo que querías- Le guiñó un ojo y la cara de Edwart cambió.
-Me caes bien, si quieres duerme en mi cama.
-¿Que le trajiste?
-Nada- Dijo inocente. Edwart se bajó de la cama y comenzó a caminar.
-Edwart ven a dormir- Le dije pero no me hizo caso.
-Espera mamá.
-No Edwart es tarde tienes que dormir- Empujé a Harry hacia la puerta y dejé a Edwart ahí.
-Te dije que no le compraras nada- Dije cuando estábamos bajando las escaleras.
-Él me dijo que lo quería- Se defendió.
-No.Le.Compres.Nada.- Juro por dios que es una orden. -Si quieres que ellos te quieran de verdad no deberías regalarles nada.
-¿Por que? Tengo dinero y puedo hacerlo.
-No, no puedes- Gruñí.
-¡También son mis hijos!- Gritó.
-No. Tu nos has hecho una mierda por ellos. Comprarles cosas no te hace más papá.
-Te vas a arrepentir, ___.
-¿Me estás amenazando?
-Te estoy advirtiendo, cuando ellos crezcan sin un padre serán nos raros.
-¡Cállate, los está arruinando todo, Harry. Ellos son normales y los he criado sin un padre!- Grité. -¡He tenido que hacer la mayoría de las cosas sola y nunca te pedí ayuda aun siendo tu el idiota que no se puso condón!
-¡Tu también debiste acordarte!
-Si, pero yo asumí el error- Dije arrepintiéndome al instante por pensar que era un error.
-Déjame estar con ellos por favor.
-¿por que le dijiste a tus padres que no podías tener hijos?
-¿Como los sabes?- Preguntó sentándose en una silla que había en la cocina.
-Gemma me lo dijo. Ambos sabemos que eso no es cierto Harry.
-No quería tener hijos- Genial. Acababa de arruinar todo los que había conseguido en el día. Nadie lo estaba obligando a ser padre, él solo quiso acercarse a mi, era mucho más fácil alejarse y volver a Los Angeles. Nadie lo obligó a estar aquí. No quería que mis hijos tuvieran un padre a la fuerza. Él podía irse ahora.
-Entonces deberías irte ahora porq-
-Con otra persona que no fueras tu- Siguió y creo que mis piernas flaquearon.
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