domingo, 21 de septiembre de 2014
Capítulo 5
Maratón 1/5
¿Que acaba de decir?
¿Escuché bien?
¿Harry con problemas en sus partes?
Repito... ¿QUE?
-Harry hace algo así como ¿4 años más o menos? nos dijo que no podía tener hijos por que algo más había en él, no lo entendí bien. Aunque fue inteligente ya que para que papá le cediera los derechos de la empresa le había puesto la condición de que tenía que tener un heredero, esperó unos meses y después nos lo dijo.
-¿Le creísteis?- Comencé a reír. Harry si podía tener hijos, Eddie y Nick eran un claro ejemplo. Tampoco era como si me importara, ya había estado nueve años sola y que les diera el apellido o algo así no cambiaría nada.
-Sí, pero ahora no lo sé.
-¡Créele! Él tiene razón, no puede tener hijos. Después de todo Nickolas y Eddie no lo son.
-¡Como puedes decir eso? ¡Son iguales a él!
-Es coincidencia- No era buena mintiendo.
-Por favor, no me digas que Harry te dejó cuando le hablaste sobre el embarazo.
-Nunca se lo dije- Seguíamos sentadas. Apoyé la cabeza en el cabecero del sofá.
-¿Por que?
-Por que se iría a Estados Unidos y todo iba a cambiar.
-Dejaste a unos niños sin padre, ___- Me reprochó.
-¡Tenía miedo! Aún no estaba segura de si estaba embarazada de verdad y cuando se lo fui a decir estaba tirado en su cama llorando porque se iría, no supe que hacer y lo dejé. Cuando supe que el embarazo era cierto no pude odiarme más, no quería que todo eso hubiera pasado, jamás hubiera imaginado ser madre tan joven y menos aún ser madre soltera. Se lo conté todo a mi madre y nos mudamos a Londres, Holmes Chapel era una mierda sin él y quería comenzar una nueva vida con el bebé. Después supe que eran dos y ya nada más podía sorprenderme, era como si todo estuviera en mi contra. Papá encontró un buen trabajo y me ayudó con los bebés, mamá los cuidaba mientras yo estudiaba. Me gradué y estuve trabajando en algunos sitios hasta poder ganar el suficiente dinero como para poder vivir sola con ellos, han pasado tres años.
-Él te buscó.
-¿Que?
-Harry- Suspiré, no podía ser cierto. -Estuvimos algunos meses en Los Ángeles pero volvió a Inglaterra, ¡Maldita sea! ¡estuvo dos meses buscándote! No te encontró y volvió a LA, comenzó a salir con muchas chicas y se volvió loco- Rió como si estuviera recordando esa época. -Sus novias no duraban más de dos meses, después de ti nunca tuvo nada serio. Te amaba.
-Yo también lo hacía.
-____, tienes que decírselo.
-De ninguna manera- Traté de mantener la calma. -No sé si él está bien y no quiero darles falsas ilusiones a los niños ¿Que pasa si no quiere ser padre y yo llego con los niños? LO he hecho sola todo este tiempo.
-Merecen tener un padre.
-Quizás, pero también merecían tener una familia y yo la he tenido que formar sola.
-Por que tu has querido- Se acercó y tomó mis manos. -No estoy segura de si él te sigue amando pero le jodiste la vida al marcharte.
-No se lo diré- Mantuve mi decisión.
-Yo tampoco lo haré, pero no quiero ver a mi hermano todo la vida mal por tí. Nueve años ___. Nueve años y él no ha podido tener una relación seria porque lo dejaste lo bastante mal como para no querer enamorarse otra vez.
-¡No es solo mi culpa- Me estaba sintiendo una mierda. -Tienes que ponerte en mi lugar. Harry era un adolescente loco a los 17, no sabía que hacer con su vida y el dinero lo tenía aburrido ¿Que iba a hacer con dos niños si no sabía ni cuidarse a si mismo? Íbamos a ser un desastre de todos modos- Comencé a dibujar el colgante que quería para Gemma.
-Pero lo ibais a ser juntos- Se levantó y cogió su cartera para sacar un papel y un lápiz, escribió lago y me dio. -Es el número de Harry- Reí. Jamás lo llamaría. -Llámalo cuando estés lista.
-Claro- Susurré. Gemma se dio media vuelta y salió por la misma puerta por la que entró.
Confiaba en ella. Gemma no le diría nada a Harry.
Fui hasta la habitación de Edwart, no tenía ganas de morirme de calor estando en la misma cama que los gemelos.
Creo que no dormí en toda la noche. Pensar en Harry era inevitable, yo lo había superado y ya no lo amaba y, quizás, solo lo quería por darme a dos pequeños angelitos, eso se lo agradecería por siempre.
De todo modos algún día se va a enterar. Gemma no guardará toda la eternidad el secreto pero, ¿como iba a reaccionar? ¿y si odiaba a los gemelos? No, si odia a mis niños que no se acerque a ellos.
[...]
-Mamá- Abrí los ojos asustada. Edwart.
-¿Por que estás vestido?
-Déjame- Gruñó. -Queremos ir a comprar nuevos juegos para la Wii.
-¿Que?
-No tenemos juegos.
-No tengo dinero- Dije y volví a taparme.
-Sí tienes- Rió y saltó a la cama.
-No.
-Si.
-Solo uno.
-Dos.
-Uno.
-Dos- Saltó Nick a la cama.
-Agh- Exclamé frustrada. Me levanté como pude de la cama con los dos sobre mí y camine al baño.
[...]
-¿Y Gemma?- Preguntó Edwart en el coche.
-¿En su casa?
-¿Por que?
-Porque sí.
-¿Y Harry?
-No sé.
-Harry es tonto- Reí por el comentario de Edwart.
-¿Por que?- Preguntó Nick.
-Por que dejó a mamá- Dijo obvio, fruncí el ceño.
-Él no me dejó.
-¿Entonces lo dejaste tu?
-No exactamente.
-¿Y tu novio?- Preguntó Nick con una sonrisa.
-No tengo novio- Reí.
-¿Y Thom?
-Es un compañero de trabajo- Dije.
-Él nos dijo que era tu novio.
-¿Sí?- Thom es probablemente la persona más gay que he conocido.
-Sí, dijo que tendríamos una hermana y todo- Dijo Edwart.
-Ah sí ¿No os lo dije?- Pregunté mirando por el espejo retrovisor.
-Estás bromeando- Dijo Nick.
-No.
-¿Que va ha decir Harry?- Exclamó Edwart.
-NO veo a Harry desde hace diex años, por favor.
-Entonces no quiero una hermana- Gruño Nick.
-¿Por que?- Pregunté.
-Por que no será igual de guapa que nosotros- Codeó a Edwart.
-Oh cierto, lo olvidé.
-Tienes que tener hijos con Harry- Opinó Eddie.
- Mala idea- Negué. -No puedo cambiar el padre de la niña, lo siento- Reí.
-Agh que injusto- Bufó Nick.
-Listo- Los dos bajaron del coche y comenzaron a correr.
[...]
-Son 100 dólares- me iba a quedar en la ruina. Le entregué mi tarjeta de crédito y a los segundos me la devolvió.
-Mi sudadera de Batman- Pidió Nick.
Ya estaba lo bastante molesta por tener que pagar en la tienda que es del padre de mis hijos (Aún que él no sepa que son sus hijos) ¿100 dólares? ¿Que tipo de estafa es esta? Son solo dos juegos.
-Olvídate de la sudadera y vamos a casa- Gruñí.
-¡Yo elegí el juego más barato!
-¿Y? Vamos a casa.
-Genial- Murmuró Edwart. -Simplemente genial.
-¡____!
-No ahora- Susurré. -Vamos chicos, corred al coche y os compraré un helado.
Comenzaron a correr y fui detrás de ellos. Era la madre de Harry ¿Por que todo se ponía en mi contra? ¿Tan mala he sido?
-¡____, espera!- Gritó. Vi a los gemelos correr hacia el coche.
-Señora Styles- Sonreí y la besé en ambas mejillas.
-Cuanto tiempo querida- Dijo feliz. Yo no lo estaba. -¿Que ha sido de tu vida?
-¡Aburrida!- Casi grité. -Nada nuevo.
-Gemma me ha dicho que le haría el vestido- Levanté un ceja.
-Claro.
-¿Ya sabes que estás invitada a la boda?
-¿Que?- Negué. No iría.
-Dios, que hija tengo... Está invitada a la boda, quizás uno de estos días te lleguen las invitaciones.
-¿Las invitaciones?- Pregunté curiosa.
-Ah sí, Gemma me dijo que irías con dos personas más ¿Es cierto?- Asentí confundida.
-No, yo no iré a loa bod-
-¿Que? Estas invitada y tienes que ir ¿A quien alagaremos por el vestido si no vas?
-Lo pensaré Señora Styles.
-Llámame Anne- Sonrió.
-Claro, adiós Anne.
-Nos vemos en las pruebas del vestido- Agitó su mano.
Caminé hasta el coche confundida. ¿Gemma quería que fuera con los gemelos? No pensarlo.
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