sábado, 13 de septiembre de 2014
Capítulo 2
Estábamos llegando a mi trabajo y los gemelos empezaron a pelear. Mis hijos eran agresivos.
-¡Mamá!- Gritó Edwart.
-¿Que, Eddie?
-Nick quiere preguntarte algo, pero piensa que te vas a enfadar.
-¿Por que siempre dices lo que te digo? Rompes las leyes de hermandad.
-¿Que pasa Nickolas?- Traté de sonar lo más madura posible, como una madre, pero era inevitable reír cuando tenia dos hijos a los 25 años y eran malditamente revoltosos.
-Te enfadarás.
-¡Vamos Nick! Ni me enfadaré por una pregunta.
-¡Ni sabes cual es!
-Bueno pero... es... no me puedo enfadar contigo- Dije confundida. -Lo prometo.
-¿Donde está papá?
Genial, he esperado esta pregunta desde que empezaron a hablar y a decir las primeras palabras, incluso para los días del padre ellos no lo mencionaban ni hacían regalos en el colegio. Tenía le respuesta en mi cabeza desde hace mucho tiempo " Se fue y no se donde está". Pero ahora que ha llegado el momento de decirla no quiero, si le digo eso a estos dos niños de nueve años, posiblemente odien a una persona y a su edad es malo odiar, y más aún a alguien que no conocen. Harry no se había ido, yo le dejé ir sin decirle una sola pasaba sobre mi estado. Quizás si le hubiera dicho todo sería distinto y genial, pero no lo hice. La mayoría de las noches pienso en él, no sé si quería o no ser padre tan joven y si habría aceptado a mis gemelos, ¿Y si lo hubiera hecho? Que mis hijos no tuvieran un padre era totalmente mi culpa.
-Está bien, mamá- Dijo Nick. Pude notar la desilusión en sus ojos.
-Tampoco Amanda tiene papá- Dijo Edwart dirigiéndose a su hermano.
De los dos, Edwart siempre ha sido el más fuerte (a su corta edad), busca para todo una respuesta inteligente y rápida. Siempre he sido más cercana a Nick, él siempre me cuaenta las cosas que cree que están mal o si tiene algún problema, tampoco le importa llorar delante de mi. A Edwart sí, las únicas veces que lo he visto llorar han sido por que se ha dado un golpe muy fuerte o por que algo no le sale bien, Nick en cambio, lloraba por que Edwart mataba a las hormigas o por que pisaba a Santa. Tan iguales y a la vez tan distintos.
-¡Mamá para!- Frené de golpe cuando escuche el grito de Edwart.
-¿Que pasa?- Pregunté alarmada.
-Has pasado la calle de tu trabajo.
-Oh- Susurré. Miré hacia los lados, realmente me había pasado de las oficinas. Empecé a retroceder y cuando encontré un lugar para aparcar el coche, lo hice y nos bajamos.
Sonreí al ver a los gemelos con sus mochilas a la espalda. Siempre las llevaban y lo único que tenían eran chocolate y coches. Les cogí de la mano y caminamos hasta los ascensores. 16 plantas era imposible subirlas por las escaleras.
-Date prisa ____, la chica te espera desde hace minutos- Habló Ashley. -Y está con un chico que está para comérselo- Murmuró en mi oído. -¡Hola pequeños!- Sonrió y se agachó para poder besar la mejilla de los gemelos, cada uno con una sonrisa en su rostro. Ser besados por Ashley era un sueño para los gemelos.
Caminé hasta mi oficina y me senté en la silla de mi escritorio.
-¿Es una broma?- Gritó la chica. -¡Eres ____!- Levanté la cara y lo que temí al escuchar su voz se hizo realidad.
-¡Gemma!- Exclamé sorprendida, agradecí que los niños no entraran conmigo. Lo primero que hice antes de levantarme fue darle la vuelta a la foto de los gemelos que tenia de cuando eran bebés.
-¡No pensé que eras tu cuando vi el nombre en el anuncio!
-Bueno, pues era yo- Reí nerviosa. Si Gemma quería que diseñara su vestido estaba en problemas, eso quiere decir ver a su madre, primas y amigas cuando estén en las pruebas. La puerta se abrió.
-Estoy aquí- Oh.
-Bueno ___ él es Joseph, mi futuro esposo.
-¿Es esa ___?- Le preguntó a Gemma mientras caminaba a su lado.
-¡Sí!- Exclamó Gemma feliz. ¿Esa ____? ¿A que se refería?
-Podéis sentaros aquí- Apunté las sillas que estaban frente a mi escritorio. Lo dos caminaron emocionados a las sillas y se sentaron. -Bueno, ¿que hacéis los dos aquí?- Sonreí. -Me refiero a que si quieres que haga tu vestido, tu futuro esposo no debería estar presente.
-La idea es que nos hagas los trajes a los dos- Dijo Gemma. -Hoy hemos venidos a ver solo el precio y a que nos enseñes algún modelo tuyo.
-Bueno, en mi teléfono tengo alguno- Murmuré. Cogí mi teléfono del bolsillo del abrigo y busqué las fotos en la galería. -Este es uno- Le pasé el aparato. -Sigue hacia la derecha- Dije. Gemma veía las fotos con una sonrisa mientras deslizaba el dedo por la pantalla; de un segundo a otro sus ojos se abrieron de par en par, me miró sorprendida y comencé a asustarme.
-¿por que tienes una foto de Harry en tu teléfono?- Me lo devolvió y pude ver una foto de Nick sonriendo.
Oh. Mierda.
-Yo...- Puse las manos en mi cara, sabía que eran iguales a él, ¡piensa rápido ___! -Bueno... siempre mh, me gustó la foto, digo no...
-Pero yo nunca abía visto esa foto antes- Gemma entrecerró los ojos tratando de recordar algo.
-Es...Harry me la enseñó cuando eramos novios pero... él había dicho que no le gustaba y...
-Oh- La puerta se abrió dejando ver a una Ashley preocupada.
-____, Nick se está volviendo loco- Dijo nerviosa.
-Mamáaaaaaaaaa- Gritó Edwart. Corrí lo más rápido que pude evitando que entraran en la oficina.
-Gemma Joseph, lo siento. Si os gustan los modelos me podéis llamar. Coged una tarjeta del escritorio.
-Bueno, te llamaré y así guardas mi número, definitivamente nos veremos pronto- Sonrió.
-Adiós.
Salí de la oficina caminando a la pequeña sala de juegos que tenían los gemelos. Ventajas de ser tu propia jefa.
-Nos vamos ¡Ahora!- Grité cogiendo sus mochilas. Nick estaba sin la camisa y Edwart sin su converse. -Vamos, da igual como estáis.
-Bueno Ashley hablaremos contigo entonces- Escuché a Gemma. Cerré la puerta cuando Edwart empezó a ver a Gemma.
-Me enamoré otra vez- Murmuró. -Nick, tu puedes quedarte con Ashley.
-Es raro ¿No? Ella terminó con él y tiene fotos en su teléfono- Escuché a Gemma y luego en ruido del ascensor. Suspiré aliviada y cuando salí vi a Ashley con la boca abierta.
-Ella es igual que los niños.
-Es la hermana de Harry- Susurré.
-¡¿Harry?!- Exclamó y asentí. -Estás muerta.
-Vio una foto de Nick en mi teléfono y pensó que era Harry de pequeño.
-Eso es malo.
-Completamente- Besé su mejilla como despedida y tomé las manos de los gemelos.
-Adiós Ashley- Se despidió Nick con una estúpida sonrisa en la cara.
-Adiós pequeño- Le dio un tierno beso en la mejillas dejando a Nick estupefacto. -De ti no me despido Eddie, te portaste fatal- Lo regañó.
-Ya no me gustas Ashley- Rodó los ojos. Reí y los empujé al ascensor.
-¡Me rompiste el corazón, Edwart!
-Y tu el mío al querer a Nick- Dijo y se abrazó a mi cintura. Cuando entramos apreté la primera planta y las puertas se cerraron.
-Ella me ama- Dijo Nick.
-Sí, campeón- Revolví su pelo y Edwart bufó.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario