domingo, 21 de septiembre de 2014
Capítulo 6
Maratón 2/5
-Repetirme por que estoy haciendo esto- Susurré mientras arreglaba la corbata de Nick.
-Por que nos amas.
-No quiero que hagáis cosas mala ¿Entendido? Y si podéis estar todo el tiempo en el coche sería genial.
-Aw mamá. Vamos a ir, veremos al tal Harry y nos podemos venir a casa- Dijo Edwart con una sonrisa en su cara.
-Tú, Nick y yo sabemos que eso es imposible- Dije, los gemelos se miraron y fruncieron el ceño -¿Que habéis tramado? Decírmelo ahora.
-¡Nada!- Exclamó Nick. -¿Como puedes desconfiar de nosotros? Nunca te haríamos pasar por un mal rato- Levanté una ceja. -¡Lo juro, no hemos planeado nada!
En el coche pensé sobre las cosas que pasarían hoy y acabo de darme cuenta de que allí estará toda la familia de Harry y notarán el parecido con los gemelos. Ya no quería ir allí. Ni siquiera estaba preparada para volver a ver a Harry ¿Que estaba haciendo? Miré a los gemelos que aún permanecían con una sonrisa en su cara. Me quería morir.
Es sábado y ya está oscuro, eran las nueve de la noche y pronto llegaríamos al lugar donde se celebraría todo. No entiendo como los gemelos pueden estar tan despiertos si acaban de jugar el partido de fútbol y siempre se quedan agotados.
-¿Mamá ya llegamos?- Preguntó Edwart.
-Sí- Susurré.
-¿Nos podemos bajar ya?
-Mirad pequeños diablos, hacéis una sola cosa malvada y estáis castigados de por vida. Si escucháis el nombre de Harry, los veis y corréis hasta el coche. Me esperáis y yo vendré de vez en cuando. Luego de eso nos vamos y todos felices. Ni más Hary, ni papá, nada.
-Que sí- Chilló Edwart.
-Lo veis y volvéis, demonios como hagáis otra cosa os mataré- Dije. -Si podéis es mejor que caminéis mirando al suelo ¡Todo será mejor! Si os preguntan de donde salisteis, no sabéis nada. Si os preguntan que hacéis aquí pedid hablar con Gemma no conmigo. Si lo veis recordad correr.
-¿Cual sería el motivo de todo esto entonces?
-¡Lo conoceréis!- Grité. -¿Que otro queréis? Pronto él sabrá de vosotros, solo tenéis que esperar- Él no lo sabría nunca.
-Vale- Bajamos los tres del coche y caminamos hasta la entrada, me agache para quedar a su altura.
-por favor, hacerme caso. Os amo más que a nada- Murmuré y los abracé.
-Mamá me harás llorar.
-¿No queréis volver a casa?
-No- Rió Edwart.
-Bien, to entraré, vosotros lo buscáis, los veis y vais al coche.
-Ya lo sabemos- Gruño Nick.
-¡Mirando al suelo!- Grité cuando los vi caminando.
Caminé al gran salón y dirigí mi vista a la novia, llamaba la atención a kilómetros ya que estaba preciosa con ese vestido. No busqué a Harry, claro que no. Ya lo había olvidado y no necesitaba verlo ahora., oh mierda juro que no necesito verlo pero a veces era caliente pensar en lo caliente que era él.
-¡___!
-Jay- Dije observando su traje, obviamente ya lo había visto pero junto con el peinado estaba realmente guapo.
-Jay, amor tenemos que hablar- Llegó Gemma gritando. -Hola ___ sabía que vendrías, nos vemos luego- Habló aún más rápido de lo usual.
-Nos vemos luego- Gimió Jay al ser tirado por el brazo.
No me preocupé por los gemelos y sus estómagos, aquí había miles de cosas con chocolate y dulces para comer. Sé que me harán caso y estarán mirando siempre al suelo.
-¡Hola! gracias a todos por venir hoy y acompañarnos en este momento- Habló Jay.
-Y gracias a nuestra amiga ___ por los trajes, hiciste un excelente trabajo cariño- Esta vez fue Gemma la que gritó, apuntándome con el dedo ¿Que pasa? ¿No le enseñaron modales? Todos me miraba sorprendidos. Quizás la mayoría se dió cuenta de que era la ex novia de Harry. Desvié la mirada hacia un lugar apartado en el que no hubiera nadie, no sin antes sonreir a la novia, que vergüenza. Lo que vi en ese rincón era justamente lo que no quería ver y mis hijos anhelaban hacerlo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario