domingo, 21 de septiembre de 2014

Capítulo 9



Maratón 5/5

-Eres un tonto- Bufó Edwart en el coche.

-¿Por que?

-¿Por que dejaste a mamá sola- Mi cara se volvió roja.

-¿Eso crees?- Preguntó él. Lo miré por el espejo y pude ver la furia en su cara.

-Nick se va ha decepcionar de lo tonto que es- Me dijo Edwart.

- Edwart, no soy idiota ni tonto. Yo no sabía que vosotros existíais.

-Por eso erres un idiota.

-Eddie, él no es idiota- Hablé tranquila. Tener a Harry en la parte de atrás del coche con es lo mismo que tener a Nick con Edwart.

-¿Lo defiendes?- Gritó Edwart.

-¡Edwart McGuire deja de decir estupideces!

-¿McGuire?- Preguntó Harry.

-¿Que? ¿Querías que tuviera tu apellido? Ni siquiera sabes a que colegio voy- Gruño Edwart.

-¡Ah!- Exclamó Harry.

-Finalmente llegamos a la casa de los Styles. Nunca había estado aquí, solo en la de Holmes Chapel.

-¡Eddie!- Gritó Nick corriendo a los brazos de su hermano.

-Me duele- Susurró Eddie con la mano en su cabeza.

-Lo siento- Murmuró Nick. -Hola Harry- Nick estiró su mano para tendérsela a Harry quien la aceptó dudoso.

-Nos vamos ahora- Dije.

-¡No, mamá tienes que ver la televisión que tienen!- Exclamó Nick. -Es gigante- Movió sus manos en el aire. -Y tienen la PS4 en el cuarto de Harry.

-Oh claro, podías pasar a mi cuarto- Bufó Harry.

-Pasan al mío todos los días, no te quejes.

-Edwart ven un momento- Lo llamó Harry.

-No.

-Eddie- Dijo.

-Bien- Acepto a regañadientes.

-¿Como estás?- Le pregunté a Nick.

-Genial- Susurró mirando la gran casa.

-Nickolas yo no... No te acostumbres a todo esto ¿vale?

-¿Por que? Anne me dijo que todo era de Harry y si él es nuestro papá debería...

-No lo hagas- Le pedí. -Pequeño, si quieres algo solo tienes que pedírmelo, quizás tarde unos meses pero lo tendrás, lo juro.

¿Estaba haciendo las cosas mal? Quizás soy egoísta y tengo miedo de que los chicos no me quieran mas. Joder ¿Que estoy pensando?

-Esto es tan genial- Dijo mirando otra vez la casa.

-Si estudias tendrás todo esto- Lo miré con una sonrisa.

-Pero no quiero estudiar.

De pronto escuchamos las risas de Harry y Edwart.

-¿Que hay mamá?- Preguntó Edwart feliz.

-¿Que le hiciste?- Dije mirando a Harry.

-Nada- Sonrió.

-Vamos- Empujé a los chicos al coche. -Dale las gracias a tu madre de mi parte.

-Claro- Sonrió.

[...]

-Harry está aquí- Susurró Ashley asomando la cabeza por la puerta de mi oficina.

-¿Que?- Me levanté nerviosa de la silla.

-Está aquí.

-Que pase- Respondí más calmada, él no me alejaría de los gemelos.

-¿Estás segura?

-Sí.

A los pocos segundos Harry entró con una carpeta en la mano.

-Los abogados hicieron esto por mi- Dijo tirando la carpeta en el escritorio.

-¿Y eso me importa por que...?

-Sé que son mis hijos- Habló.

Bieno, esto es todo lo contrario a lo que pensé que sería, yo pensaba que me mataría o no nos vería más. Eso haría alguien normal en su lugar. Claro... harry no era normal.

-¿Y?

-____...

-Ve al grano. tengo que trabajar.

-¿Que haces?

-Soy diseñadora- Él sonrió.

-Me deberías preguntar que hago yo.

-Debería pero no quiero. ¿Que haces aquí Harry?

-Dos cosas. Uno: Pagarte el vestido de Gemma. Dos: quiero verlos.

-Estás perdiendo tu tiempo. Uno: El vestido era un regalo. Dos: ¡No!

-te lo pagaré- Gruñó.

-¿Por que los quieres ver de todos modos?

-Por que son mis hijos.

-¡¿Que sabes?! Puede que el parecido sea solo coincidencia- Harry rió. -No tienes pruebas de nada y tampoco tienen tu apellido ¿Que harán ahora tus abogados, pequeño?

-Te busqué ¿sabes? ¡Maldita sea te busqué como un estúpido! Tenía la esperanza de encontrarte y poder volver, me importaba una mierda la universidad y el dinero- Bufé. -Hasta ahora me importan una mierda. Deberías de saber eso, ___.

-Lo sé- Dije.

-¿Donde vives?

-¿Que te importa?

-¡Perdón por no estar contigo estos nueve años pero fuiste tu la que se alejó de mi como una perra!

-¿Perra?- Pregunté sorprendida. -Vete de mi oficina y no vuelvas Styles, estás acabado- Me levanté de la silla y comencé a empujarlo pero después de darme cuenta de que no tenía sentido me rendí y comencé a respirar con dificultad, como una niña. Sentí los brazos de Harry a mi alrededor.

-Siento no haber estado contigo.

-No fue tan difícil, mamá me ayudó- Limpie unas solitarias lágrimas con su camisa queriendo arruinar si ropa de diseño.

-Pero no estaba allí.

-Bueno, estuvo ben para mi- Me alejé y cogí unos pañuelos del escritorio.

-Sabes que no-  Dijo.

-No sabes nada. No sabes una mierda de lo que es tener que criarlos sola.

-Perdóname- Se acercó a mi.

-No- Me alejé. -Harry han pasado nueve años.

-No quiero una oportunidad contigo- Joder que decepción. -Quiero estar con Edwart y Nick.

-No los conoces.

-Soy su padre.

-No, no lo eres.

-Supéralo.

-¿Y que quieres?

-Verlos.

-Puedes ir hoy, pero mañana tienen colegio. No deberías quedarte hasta tarde.

-¿Puedo llevarles algo?

-No, sé como son y te querrán solo por los regalos, primero gánatelos y luego si quieres les puedes dar cosas pero no te excedas, no deberías gastar tanto en ellos, son simples con los regalos.

-Seré un horror en esto- Susurró.

-Yo pensaba lo mismo pero si quieres puedo ayudarte- No, no quería pero mis hijos necesitaban un padre.

-Genial- Murmuró con una sonrisa.

[...]

-¿Va ha venir?- Preguntaron los dos a la vez.

-Si, bueno, ya debería haber llegado pero...

-Mamá tengo sueño- Se quejó Nick.

-Vamos a dormir Nick- Le dijo Eddie cogiéndolo de la mano y subiendo las escaleras.

[...]

Estuvimos esperando dos horas a Harry, habíamos quedado por mensajes en que llegaría a las ocho y son las diez. Él no vendrá. Emocionó a los niños y joder. Ellos no tienen la culpa.

Me quedé viendo la televisión unos minutos más hasta que el sueño me venció, gruñendo miles de desgracias hacia Harry comencé a recoger las cosa que habían preparado los gemelos y las llevé a la cocina, lavando algunas y ordenando otras. El timbre de la casa sonó y pegué un salto. Fui a abrir la puerta rogándole a dios que no fuera Harry, aun que por otro lado, si no era Harry podía ser un ladrón ¿Aún que que ladrón toca al timbre?

-____ per-

-No te disculpes conmigo Harry- Lo callé.

-Lo siento las empresas de aquí estaban algo mal y tenía que revisarlo todo.

-No me importa, es a Eddie y Nick a quienes les tienes que decir eso, te estaban esperando.

-¿Y no me dejarás entrar?- Preguntó descaradamente.

-¿Por que no te vas un poco a la mierda harry?

-____-Pidió. Lo miré y me aparté a un lado, dejándolo pasar. -Es lindo.

-No me importa tu opinión- Dije. No tenía ganas de ser buena persona con él.

-Había ido a comprar cosas- Levantó la bolsa que tenía en la mano.

-Es la tienda de tu padre.

-Mía ahora- Sonrió.

-¿Y? ¿Que es?

-No te enfades pero...

-¿Que es?- Harry comenzó a sacar distintas cosas de las bolsas. -Aún no estás seguro de si son tus hijos, ¿Por que haces esto?

-Puedes dárselo tu si quieres.

-No- Dije confundida ¿Por que yo? -Son tus regalos se los darás tu.

-Ellos estaban esperándome- Afirmó.

-¿Quieres algo para tomar? Tengo zumo y leche de chocolate- reí.

-¿Leche de chocolate?

-La aman.

-Claro...

-Si no se la toman no duermen.

-¿Ya se la tomaron?

-Claro que...- Pensé un momento en la noche que habíamos tenido. -No.

-¿Crees que están despiertos?

-Si quieres puedes ir a ver- Dije, era increíble como las cosas habían cambiado, ahora era tan tímida frente a él.

-¿Lo dices en serio?- Preguntó emocionado.

-No te emociones- Dije subiendo las escaleras con él. -No está bien estar esperando algo y que no suceda.

-Ya dije que lo siento- Gruñó.

Caminamos a la cocine y hice leche lo más rápido do que pude.

-De todo modos hay que dárselas, sino se despertarán por la noche.

-¿Cuantas veces te han despertado?- preguntó llegando a la puerta de Nick.

-Varias- Dije batiendo la leche en el biberón.

-Ya no deberían tomarla ahí ¿Por que se lo das?

-Por que les encanta.- Harry rió y entró, la cama de Nick era mucho más grande que él y estaba tierno durmiendo.

-Está dormido.

-Si, ya lo vi. Si quieres se la puedes dar tu- Le di el biberón de Nickolas.

-¿En serio?

-Si, yo ya lo he ehcho muchas veces, puedes hacerlo tu.

Harry se acostó en la cama al lado de Nick, Esto era tan imposible meses atrás que no podía creer que estuviera pasando.

-¿Mamá?- Murmuró Nick con los ojos cerrados.

-Shh- Dije moviendo las almohadas para que Harry estuviera más cómodo.

-¿Nick?- Susurró Harry.

-Si, aún que es Nickolas- Reí.

-Lo se- Puso el chupete en la boca de Nick y este rápidamente lo recibió. Amos reímos por la acción.

-Esto es raro- Murmuró.

-¿Volverás a Los Angeles Verdad?

-¡No! Lo iba a hacer pero nunca estuve realmente a gusto así que...- se calló cuando Nick comenzó a moverse.

Minutos después Nick se había terminado todo y le tocaba a Edwart. Maldije cuando comprobé que el líquido se había enfriado. Corrí hacia la cocina para poder calentarla cuanto y cuando estuvo lista, subí otra vez encontrándome a Harry mirando en el armario de Edwart.

-¿Que haces?- Pregunté.

-N-nada- Dijo nervioso, levanté una ceja. -Él está sin nada, estaba buscando unos bóxer.

-Ni lo pienses si quieres que te quiera- Me acosté al lado de Edwart y comencé a darle la leche. Reí cuando movió sus manos hasta mi pecho por encima de mi camiseta y lo apretó, siempre lo hacía era como si fuera un bebé y tratara de sacar más leche.

-¿Él te tocó una...?

-Sí- Reí nerviosa.

-Eso es raro.

-No si eres mamá de Edwart.

Sabía que Edwart estaba dormido por su respiración tranquila, su mano siguió apretando mi pecho como si estuviera buscando más, miré a Harry avergonzada y éste solo rió.

-¿Mamá?- habló el pequeño.

-Sí, sí- Acaricié su pelo, hice una mueca cuando la mano de Edwart comenzó a subir por dentro de mi camiseta.

-Mierda- Rió Harry. Se sentó en la silla que estaba en la habitación y me miró.

-Ed para- Murmuré en su oído. Recibí un gruñido de su parte como respuesta y bufé. Mierda seguramente estaba roja, se me notaba la barriga ya que la camiseta estaba por arriba. Solo falta la mitad de la leche, yo puedo.

-Él no debería hacer eso- Siguió riendo Harry.

-Y tu no deberías estar mirando- Lo enfrenté.

-Ya no me parece para nada extraño- Sonrió travieso.

-Tonto- Saqué la mano de Edwart y lo tapé bien con las mantas. Maldije cuando volvió a sacar las piernas. ¿Cuando haría lo que yo quería?

-Déjalo- Susurró Harry detrás de mi. -Es incómodo cuando lo hacéis- me di la vuelta y quedamos a centímetros.

-Sí pero...

-Sólo déjalo- Murmuró ¿Que quería este pedazo de mierda? ¿Es idea mia o está coqueteando conmigo?

-Deberías irte- Susurré nerviosa.

-Es tarde- Susurró. Mi corazón comenzó a latir más fuerte, él estaba aquí y yo había estado tantos días sola... Cerré los ojos para no mirar los suyos, eran tan bonitos.

-¡Ah!- Escuchamos un grito por parte del pequeño.

-¡Ah! Gritó harry también., a él le gustaba pelear con Edwart.

-¿Él se estaba acercando a ti?- Preguntó Edwart levantándose sobre la cama. Reí al verlo así, sus delgadas piernas eran tan graciosas.

-Si, eso hacía- Lo enfrentó Harry.

-Te deberías ir de mi habitación- Gruñó.

-Traje lo que querías- Le guiñó un ojo y la cara de Edwart cambió.

-Me caes bien, si quieres duerme en mi cama.

-¿Que le trajiste?

-Nada- Dijo inocente. Edwart se bajó de la cama y comenzó a caminar.

-Edwart ven a dormir- Le dije pero no me hizo caso.

-Espera mamá.

-No Edwart es tarde tienes que dormir- Empujé a Harry hacia la puerta y dejé a Edwart ahí.

-Te dije que no le compraras nada- Dije cuando estábamos bajando las escaleras.

-Él me dijo que lo quería- Se defendió.

-No.Le.Compres.Nada.- Juro por dios que es una orden. -Si quieres que ellos te quieran de verdad no deberías regalarles nada.

-¿Por que? Tengo dinero y puedo hacerlo.

-No, no puedes- Gruñí.

-¡También son mis hijos!- Gritó.

-No. Tu nos has hecho una mierda por ellos. Comprarles cosas no te hace más papá.

-Te vas a arrepentir, ___.

-¿Me estás amenazando?

-Te estoy advirtiendo, cuando ellos crezcan sin un padre serán nos raros.

-¡Cállate, los está arruinando todo, Harry. Ellos son normales y los he criado sin un padre!- Grité. -¡He tenido que hacer la mayoría de las cosas sola y nunca te pedí ayuda aun siendo tu el idiota que no se puso condón!

-¡Tu también debiste acordarte!

-Si, pero yo asumí el error- Dije arrepintiéndome al instante por pensar que era un error.

-Déjame estar con ellos por favor.

-¿por que le dijiste a tus padres que no podías tener hijos?

-¿Como los sabes?- Preguntó sentándose en una silla que había en la cocina.

-Gemma me lo dijo. Ambos sabemos que eso no es cierto Harry.

-No quería tener hijos- Genial. Acababa de arruinar todo los que había conseguido en el día. Nadie lo estaba obligando a ser padre, él solo quiso acercarse a mi, era mucho más fácil alejarse y volver a Los Angeles. Nadie lo obligó a estar aquí. No quería que mis hijos tuvieran un padre a la fuerza. Él podía irse ahora.

-Entonces deberías irte ahora porq- 

-Con otra persona que no fueras tu- Siguió y creo que mis piernas flaquearon.

Capítulo 8



Maratón 4/5

-Nick- Susurró. Corrí a su lado para poder coger su mano.

-Eddie- Me agache para abrazarlo.

-Mami- Comenzó a llorar.

-Sh cariño- Acaricié su pelo. -Estoy aquí- Solté algunas lágrimas y agradecí haber tenido toallas desmaquillantes en el coche. -No pasa nada.

-Es que yo- Estaba haciendo pucheros.

-Eddie no pasa nada, cariño no pasa nada estás bien ¿de acuerdo?- Asintió. -Me hiciste pasar un susto tremendo- Edwart miró su brazo y siguió el camino de la jeringa.

-Él es...- Susurró.

-Sí.

-¿Que hace aquí?- Preguntó confundido.

-Solo vino a verte, pero ya se va. En unos minutos. Está durmiendo por que tenía sueño.

-No soy tan tonto mamá- Dijo.

-Te dio sangre- Dije y Eddie hizo una mueca de asco.

-¿Donde está Nick?

-Con Anne.

-¿Quien es Anne?

-La madre de Harry.

-¿Tenemos que decirle Anne o abuela?

-No se- Sonreí. El doctor me había dicho que cuando terminaran el transpaso de sangre nos podríamos ir.

-¡Ah!- Gritaron detrás mio, comenzó a tocar una luz verde que estaba al lado de su camilla y una enfermera llegó preocupada. -Sacadme esto- Gritó, pnsé que podría soportarlo. -Oh mierda no- Gimió.

-Señor Styles tiene que estar tranquilo, es solo una jeringa.

-Sáquela- Comenzó a moverla.

-¡Harry!- Grité.

-Está bien Señora McGuire, la transfusión ha acabado- Dijo apuntando una pequeña pantalla que había en la sala., no entendía nada. A paso lento se acercó a Harry y comenzó a desconectar todo lentamente, como si quisiera hacerlo sufrir, reí al ver el rostro de Harry.

-¿Que pasa?- Susurró Eddie.

-Le asustan las agujas- Dije apuntando la que él tenía en su brazo.

-¿Como Nick? ¿por que?

-No lo sé- Toqué mi estómago, no había comido desde hace horas y esta es la hora exacta para el desayuno.

-¿Como está nuestra hermana?- Preguntó.

-¿Que?

-Thom.

-Oh, está bien- Reí.

-Genial, Nick no la quiere pero yo si- Seguiría con esto solo unos cuantos días más. Era gracioso.

-¡Ah!- Exclamó Harry.

-¡No puedes ser tan miedica, tienes 26 años!- Exclamó la enfermera frustrada.

-Usted es la culpable, tarda un año en sacar la puta jeringa.

-¡No me hable así!

-¿Que? Me ha dañado psicológicamente señora- Gritó enfadado, olvidándose de Eddie y yo.

-¡Está loco!- Gritó la enfermera comenzando a quitarle la jeringa a Eddie.

-Loca usted que estudia cinco años para después no saber quitarle la jeringa rápido a un paciente que le teme a esas cosas- Gritó.

-¿Que? Estudié muchos más años niño, no te permitiré que me hables así- Dijo la enfermera caminando hacia la puerta.

-Vieja fea- Bufó. Lo miré con una sonrisa en la casa. Oh dios, seguía igual. -lo siento, no debí decir todo eso.

-No, no debiste- Quité la sonrisa de mi cara y lo miré seria.

-Sabes que le tengo miedo a toda cosa con punta- Reí, claramente viendo el otro lado de sus palabras, Harry pareció entender y rió conmigo.

-Estáis locos- Bufó Edwart.

-Loco tu que me copias el pelo- Lo fulminó con la mirada.

-¿Y? ¿Tienes algún problema con eso?- Se alteró Edwart.

-¡Edwart!- Lo regañé, Harry tenía una sonrisa en su cara y lo miraba orgulloso.

-¡Claro que lo tengo! No tienes estilo propio.

-Oh claro, señor estilos- Gruño Edwart. ¿Por que estaba tan molesto? Él mismo quería ver a Harry.

-Gay- Lo fulminé con la mirada, ya era suficiente.

-Gay tu papá- Le respondió Edwart.

-¿Que tiene que ver mi padre en esto?- Preguntó Harry, enserio estaba peleando como si fuera un niño de nueve años. -Llama al tuyo y hablamos- Sonrió Harry. Edwart me miró como si me estubiera diciendo "Ya sabes que hacer".

-Te presento a mi mamá- Habló Edwart. -Seguro que es mucho más linda que la tuya y es un excelente papá- Dios... ahora entiendo todo. Edwart está molesto por que hizo que se cayera por las escaleras y no sabe que es su papá.

-No te discuto eso, campeón.

-¡¿Estás coqueteando con mi mamá?!

-Edwart para y tu Harry- Lo miré. -Eres bastante mayor para pelear con niños de nueve años, ya puedes irte, gracias por lo que hiciste pero es hora de que te vayas.

-No me iré- habló sentándose en la camilla. -No soy tan imbécil como para no darme cuenta de que podría ser mi hijo también. No soy tan imbécil como para no fijarme en que tenemos los mismos rasgos y las fechas coinciden- Me miró con esas miradas que matan.

-Tú no sabes nada- Susurré. Edwart no debería estar escuchando todo esto.

-Sé lo justo que debería saber.

-¡No! ¡No sabes!- Miré a Edwart que fulminaba a Harry con la mirada.

-Quiero una prueba.

Capítulo 7



Maratón 3/5

Me levanté preocupada de la silla y odiando más que nunca a Gemma. Su mirada seguía en mi y prácticamente corrí al baño de mujeres. Dios santo, estaba más guapo que nunca. Su pelo estaba ahora hacia atrás y los rulos en su frente habían desaparecido, sin duda estaba mejor ahora. Estaba más alto y algo más delgado, no lo recordaba bien del todo pero ¡Joder! Estaba caliente en ese traje de Armani. Mojé mis manos y desee poder tirar agua a mi cara, lamentablemente arruinaría todo el maquillaje. Salí del baño aún nerviosa, Harry ya no estaría ahí. Caminé a la velocidad de la luz hacia la puerta y fui hacia el coche, me apoyé en la puerta cerrada y puse las manos en mi cabeza.

la música se podía escuchar desde aquí y pensé en lo genial que sería la fiesta si no tuviera que estar preocupada por los gemelos con falta de neuronas que seguramente están comiendo como locos en vez de buscar a su padre para verlo.

-¡____!- Escuché el grito de alguien que venía desde la puerta de entrada. -Edwart o Nick, ni puta idea pero, oh dios- Respiraba con dificultad y mi corazón comenzó a acelerarse.

-¿Que paso?

-Ellos, oh mierda, cualquiera de los dos, ¡Esto es difícil! Bueno pondré a Nick- Su cara brillaba por la confusión. -Harry salió del salón después de que los dos se miraron- Levanté una ceja.

-¿Y?

-Harry salió corriendo, ni idea de por que pero subió las escaleras y al bajar se encontró con Nick y luego los dos empezaron a gritar. El asunto es que Nick estaba algo raro y después de que los dos gritaran perdió el equilibrio y se calló por las escaleras.

-¿Cuantos escalones?

-La mayoría- Gritó.

-No es un plan para que vea a Harry ¿Verdad?

-Tu hijo está tirado en el suelo con Harry encima de él y un niño igual a su lado ¿Que otra cosa necesitas?

No hizo falta que dijera nada más y comencé a correr, no sin antes quitarme los tacones para poder hacerlo más rápido. Fui a una escalera pero no había nada, la fiesta seguía igual y comenzaba a dudar. Caminé hacia la otra escalera que había.

-¡Mamá! ¡Mamá!- Gritó Nick, la voz lo delataba y las piernas me flaquearon.

-¿Donde está Edwart?- Pregunté. Nick movió su dedo en una dirección y me quedé helada. Harry estaba sobre él dándole pequeños golpes en la mejilla. -Si esto es uno de vuestros malditos planes estáis muertos- Gruñí.

-Nunca haría un plan que ponga en riesgo a mi gemelo- Bufó.

Sangre.

Corrí hacia Edwart. Esto había sido una mala idea desde el principio, lo sabía y sin embargo expuse a mis hijos. Llegué a un lado de Eddie y cogí su cabeza en mis manos, mirando sus ojos cerrados y algunos rasguños en la cara, miré la escalera y las ganas de ser yo la que me hubiera caído en vez de él aumentaron. Harry me miraba incredulo y notaba algo de preocupación en su mirada. Lo miré y le pequé fuerte en su hombro para que saliera de encima, me hizo caso con los ojos abiertos y me puse yo en su posición. Esto era demasiado para mi, los temblores por ver a Harry no se detenían y tube que reaccionar para darme cuanta de que estab perdiendo una gran cantidad de sangre.

Lo levanté del suelo en donde estaba tirado y lo cogó con cuidado en mis brazos, lagrimas salían de mis ojos. Las manos me temblaban y tuve miedo de que Eddie se me cayera de los brazos. unas manos a demás de las mías cogieron a Eddie con fuerza. Toqué su cabeza y salía sangre de ella. Joder.

-Rápido- Gruñí corriendo hacia el coche.

-Le podría causar algún daño que me moviera bruscamente- Murmuró Harry. El miedo que debe haber sentido Eddie al caerse me recorrió y me encontré sollozando con la cabeza en el volante. 

-Debes darte prisa si no quieres que lago grave le pase- Gritó Harry.

Limpié las lágrimas con los dedos.

-¿Que es esto?- Susurró, miré por el espejo y lo vi con las manos sosteniendo la cabeza de Eddie y acariciando su mejilla, estaba inconsciente. Dios mi Eddie.

-Pudrete- Casi grité dentro del coche, lo único que quería hacer en este momento era ahorcarlo por haber aparecido en esas escaleras y asustar a Edwart, a demás de que ahora mi otro hijo debe de estar muy asustado.

[...]

-¿Como que mi sangre no le sirve? ¡Soy su madre!

-A veces los padres tienen la sangre má-

-¡Ya lo entendí!- Grité frustrada. Miré a Harry que estaba con las dos manos en su cabeza y parecía no poder asimilarlo. Harry siempre ha tenido miedo a las agujas, como Nick.

-Oye- Toqué su hombro. Mierda todo era culpa de él y de sus rulos sexys.

-¿Que es todo esto?- Murmuró.

-Necesita tu sangre- Pedí. -Mira, se que tu y yo no hablamos desde hace demasiado tiempo ¡Y está bien! Pero Edwart te necesita y joder por favor, hazlo. Te pagaré lo que sea pero hazlo- Me senté en el asiento que estaba a su lado y llevé las manos a mis ojos. Harry me miró extrañado. -No lo cuidarás después solo dale la sangre, no te dolerá lo prometo pero dásela.

-¿Por que necesita mi sangre?- La universidad no le sirvió de nada.

-¿Puedes hacerlo o no?

-Si claro pero ¿Quien es?

-Mi hijo- Puse mis manos en la boca. Oh.

-¿T-tu hijo?- Dijo nervioso. Asentí. -¿Cuantos años tiene? Habían dos iguales y...

-Nueve y no preguntes nada más, solo ves donde el doctor y ayuda en algo, no lo has hecho durante nueve años- Sus ojos se abrieron de golpe y entendí lo que había dicho.

-Yo no...

-¿Tu eres el que donará la sangre? Ven por aquí que te haremos algunos exámenes. ¿Cuando fue tu último tatuaje?- Dijo mirando los brazos de Harry, y yo también.

-Dos años.

-Entonces sígueme.

[...]

Entré al cuarto y pude respirar de nuevo. Eddie no estaba mal del todo, solo había perdido una buena cantidad de sangre para para ser tam pequeño fue bastante. Dios, pensé que lo perdería.

Ver a Harry en una camilla al lado de Edwart con cables que los conectaban a los dos era... raro. Cuando dejé ir a Harry jamás pensé que volvería.

Él me había buscado y yo me había ido. Alejé a los gemelos de él ¡Los gemelos! ¡Nick!

Cogí mi teléfono asustada, me había olvidado de Nick, esto no podía ser bueno.

-¿Si?

-Gemma soy ____ por favor dime que Nick está contigo y que está durmiendo feliz ahora ¿Ha comido? Mierd-

-Tranquilízate mujer, Nick está con mi mamá, como sabrás querida ___ los novios después de la fiesta de van a un hote-

-¡Ya!

-Tenías que saberlo ¿Como está Edwart?

-No, no tenía, adiós pásalo excelente en el hotel- Dije y miré a Edwart. -está mejor, nos vemos pronto- Colgué.

Miré a Harry, no se si estaba dormido o no pero no se movía, después miré a Edwart, eran tan malditamente iguales, solo que Harry mide dos metros más y está mucho más bueno peeeerooooo, no puedo pensar que mi hijo está bueno así que queda así.

¿Y ahora de donde sacaba el número de Anne? Ella en ningún momento me lo dio.

¡Harry!

Oh claro, estaba inconsciente.

Miré por toda la habitación y cuando  me di cuenta de que tenía contraseña emití un gemido. Cuatro números, puedo hacerlo. ¿Y si lo bloqueaba?

¿Su cumpleaños? 0102. No.

¿El mio? Reí, que tonta soy.

Harry comenzó a mover sus brazos. Quezás estaba despertando.

-Dime tu contraseña Harry- Se movió algo teso en su camilla y murmuró algo parecido a "cero".

Probé con cuatro ceros y la pantalla se desbloqueó dejando ver un fondo blanco. Emotivo.

Podría mirar tantas cosas, pero me tenía que concentrar. El número de Anne.

La encontré como Anne Styles. ¿Que? ¿No la llamaba mamá?

Que mal hijo era. La llamé desde su mismo teléfono, obviamente tendrñia saldo ¡Era millonario!

-¡Harry! Te apuesto mil dólares a que no sabes con quien estoy- Dijo emocionada. -¡Tu doble! Si... pero más pequeño. Su nombre es Nickolas y no me quiso decir su apellido.

-¿Anne?- Murmuré, Harry comenzó a mover la cabeza.

-¿Quien habla? Si eres alguna novia de Harry no me llames Anne! Dijo enfadada. Reí nerviosa mientras miraba a Edwart.

-Soy ____.

-¡Cariño! ¿Que haces tu con Harry y llamándome a estas horas? ¡Oh! No me digas que...

-¡No! Solo llamo para preguntar como está Nick.

-¿El doble de Harry?

-Sí.

-Está bien, está comiendo mucho y eso que es temprano, me imagino cuanto comerá en su casa- Reímos. -¿Como lo conoces?

-Eso no importa- Dije. -Lo iré a buscar en unas horas más, dile que mamá llegará pronto.

-Yo se lo diré pero ¿lo conoces?

-Créeme que si.

-Bueno, entonces seguiré preparándole cereales- Dijo y colgó. Ahora podía estar más tranquila.

Capítulo 6



Maratón 2/5

-Repetirme por que estoy haciendo esto- Susurré mientras arreglaba la corbata de Nick.

-Por que nos amas.

-No quiero que hagáis cosas mala ¿Entendido? Y si podéis estar todo el tiempo en el coche sería genial.

-Aw mamá. Vamos a ir, veremos al tal Harry y nos podemos venir a casa- Dijo Edwart con una sonrisa en su cara.

-Tú, Nick y yo sabemos que eso es imposible- Dije, los gemelos se miraron y fruncieron el ceño -¿Que habéis tramado? Decírmelo ahora.

-¡Nada!- Exclamó Nick. -¿Como puedes desconfiar de nosotros? Nunca te haríamos pasar por un mal rato- Levanté una ceja. -¡Lo juro, no hemos planeado nada!

En el coche pensé sobre las cosas que pasarían hoy y acabo de darme cuenta de que allí estará toda la familia de Harry y notarán el parecido con los gemelos. Ya no quería ir allí. Ni siquiera estaba preparada para volver a ver a Harry ¿Que estaba haciendo? Miré a los gemelos que aún permanecían con una sonrisa en su cara. Me quería morir.

Es sábado y ya está oscuro, eran las nueve de la noche y pronto llegaríamos al lugar donde se celebraría todo. No entiendo como los gemelos pueden estar tan despiertos si acaban de jugar el partido de fútbol y siempre se quedan agotados.

-¿Mamá ya llegamos?- Preguntó Edwart.

-Sí- Susurré.

-¿Nos podemos bajar ya?

-Mirad pequeños diablos, hacéis una sola cosa malvada y estáis castigados de por vida. Si escucháis el nombre de Harry, los veis y corréis hasta el coche. Me esperáis y yo vendré de vez en cuando. Luego de eso nos vamos y todos felices. Ni más Hary, ni papá, nada.

-Que sí- Chilló Edwart.

-Lo veis y volvéis, demonios como hagáis otra cosa os mataré- Dije. -Si podéis es mejor que caminéis mirando al suelo ¡Todo será mejor! Si os preguntan de donde salisteis, no sabéis nada. Si os preguntan que hacéis aquí pedid hablar con Gemma no conmigo. Si lo veis recordad correr.

-¿Cual sería el motivo de todo esto entonces?

-¡Lo conoceréis!- Grité. -¿Que otro queréis? Pronto él sabrá de vosotros, solo tenéis que esperar- Él no lo sabría nunca.

-Vale- Bajamos los tres del coche y caminamos hasta la entrada, me agache para quedar a su altura.

-por favor, hacerme caso. Os amo más que a nada- Murmuré y los abracé.

-Mamá me harás llorar.

-¿No queréis volver a casa?

-No- Rió Edwart.

-Bien, to entraré, vosotros lo buscáis, los veis y vais al coche.

-Ya lo sabemos- Gruño Nick.

-¡Mirando al suelo!- Grité cuando los vi caminando.

Caminé al gran salón y dirigí mi vista a la novia, llamaba la atención a kilómetros ya que estaba preciosa con ese vestido. No busqué a Harry, claro que no. Ya lo había olvidado y no necesitaba verlo ahora., oh mierda juro que no necesito verlo pero a veces era caliente pensar en lo caliente que era él.

-¡___!

-Jay- Dije observando su traje, obviamente ya lo había visto pero junto con el peinado estaba realmente guapo.

-Jay, amor tenemos que hablar- Llegó Gemma gritando. -Hola ___ sabía que vendrías, nos vemos luego- Habló aún más rápido de lo usual.

-Nos vemos luego- Gimió Jay al ser tirado por el brazo.

No me preocupé por los gemelos y sus estómagos, aquí había miles de cosas con chocolate y dulces para comer. Sé que me harán caso y estarán mirando siempre al suelo.

-¡Hola! gracias a todos por venir hoy y acompañarnos en este momento- Habló Jay.

-Y gracias a nuestra amiga ___ por los trajes, hiciste un excelente trabajo cariño- Esta vez fue Gemma la que gritó, apuntándome con el dedo ¿Que pasa? ¿No le enseñaron modales? Todos me miraba sorprendidos. Quizás la mayoría se dió cuenta de que era la ex novia de Harry. Desvié la mirada hacia un lugar apartado en el que no hubiera nadie, no sin antes sonreir a la novia, que vergüenza. Lo que vi en ese rincón era justamente lo que no quería ver y mis hijos anhelaban hacerlo.

Capítulo 5



Maratón 1/5


¿Que acaba de decir?

¿Escuché bien?

¿Harry con problemas en sus partes?

Repito... ¿QUE?

-Harry hace algo así como ¿4 años más o menos? nos dijo que no podía tener hijos por que algo más había en él, no lo entendí bien. Aunque fue inteligente ya que para que papá le cediera los derechos de la empresa le había puesto la condición de que tenía que tener un heredero, esperó unos meses y después nos lo dijo.

-¿Le creísteis?- Comencé a reír. Harry si podía tener hijos, Eddie y Nick eran un claro ejemplo. Tampoco era como si me importara, ya había estado nueve años sola y que les diera el apellido o algo así no cambiaría nada.

-Sí, pero ahora no lo sé.

-¡Créele! Él tiene razón, no puede tener hijos. Después de todo Nickolas y Eddie no lo son.

-¡Como puedes decir eso? ¡Son iguales a él!

-Es coincidencia- No era buena mintiendo.

-Por favor, no me digas que Harry te dejó cuando le hablaste sobre el embarazo.

-Nunca se lo dije- Seguíamos sentadas. Apoyé la cabeza en el cabecero del sofá.

-¿Por que?

-Por que se iría a Estados Unidos y todo iba a cambiar.

-Dejaste a unos niños sin padre, ___- Me reprochó.

-¡Tenía miedo! Aún no estaba segura de si estaba embarazada de verdad y cuando se lo fui a decir estaba tirado en su cama llorando porque se iría, no supe que hacer y lo dejé. Cuando supe que el embarazo era cierto no pude odiarme más, no quería que todo eso hubiera pasado, jamás hubiera imaginado ser madre tan joven y menos aún ser madre soltera. Se lo conté todo a mi madre y nos mudamos a Londres, Holmes Chapel era una mierda sin él y quería comenzar una nueva vida con el bebé. Después supe que eran dos y ya nada más podía sorprenderme, era como si todo estuviera en mi contra. Papá encontró un buen trabajo y me ayudó con los bebés, mamá los cuidaba mientras yo estudiaba. Me gradué y estuve trabajando en algunos sitios hasta poder ganar el suficiente dinero como para poder vivir sola con ellos, han pasado tres años.

-Él te buscó.

-¿Que?

-Harry- Suspiré, no podía ser cierto. -Estuvimos algunos meses en Los Ángeles pero volvió a Inglaterra, ¡Maldita sea! ¡estuvo dos meses buscándote! No te encontró y volvió a LA, comenzó a salir con muchas chicas y se volvió loco- Rió como si estuviera recordando esa época. -Sus novias no duraban más de dos meses, después de ti nunca tuvo nada serio. Te amaba.

-Yo también lo hacía.

-____, tienes que decírselo.

-De ninguna manera- Traté de mantener la calma. -No sé si él está bien y no quiero darles falsas ilusiones a los niños ¿Que pasa si no quiere ser padre y yo llego con los niños? LO he hecho sola todo este tiempo.

-Merecen tener un padre.

-Quizás, pero también merecían tener una familia y yo la he tenido que formar sola.

-Por que tu has querido- Se acercó y tomó mis manos. -No estoy segura de si él te sigue amando pero le jodiste la vida al marcharte.

-No se lo diré- Mantuve mi decisión.

-Yo tampoco lo haré, pero no quiero ver a mi hermano todo la vida mal por tí. Nueve años ___. Nueve años y él no ha podido tener una relación seria porque lo dejaste lo bastante mal como para no querer enamorarse otra vez.


-¡No es solo mi culpa- Me estaba sintiendo una mierda. -Tienes que ponerte en mi lugar. Harry era un adolescente loco a los 17, no sabía que hacer con su vida y el dinero lo tenía aburrido ¿Que iba a hacer con dos niños si no sabía ni cuidarse a si mismo? Íbamos a ser un desastre de todos modos- Comencé a dibujar el colgante que quería para Gemma.

-Pero lo ibais a ser juntos- Se levantó y cogió su cartera para sacar un papel y un lápiz, escribió lago y me dio. -Es el número de Harry- Reí. Jamás lo llamaría. -Llámalo cuando estés lista.

-Claro- Susurré. Gemma se dio media vuelta y salió por la misma puerta por la que entró.

Confiaba en ella. Gemma no le diría nada a Harry.

Fui hasta la habitación de Edwart, no tenía ganas de morirme de calor estando en la misma cama que los gemelos.
Creo que no dormí en toda la noche. Pensar en Harry era inevitable, yo lo había superado y ya no lo amaba y, quizás, solo lo quería por darme a dos pequeños angelitos, eso se lo agradecería por siempre.

De todo modos algún día se va a enterar. Gemma no guardará toda la eternidad el secreto pero, ¿como iba a reaccionar? ¿y si odiaba a los gemelos? No, si odia a mis niños que no se acerque a ellos.

[...] 

-Mamá- Abrí los ojos asustada. Edwart.

-¿Por que estás vestido?

-Déjame- Gruñó. -Queremos ir a comprar nuevos juegos para la Wii.

-¿Que?

-No tenemos juegos.

-No tengo dinero- Dije y volví a taparme.

-Sí tienes- Rió y saltó a la cama.

-No.

-Si.

-Solo uno.

-Dos.

-Uno.

-Dos- Saltó Nick a la cama.

-Agh- Exclamé frustrada. Me levanté como pude de la cama con los dos sobre mí y camine al baño.

[...] 

-¿Y Gemma?- Preguntó Edwart en el coche.

-¿En su casa?

-¿Por que?

-Porque sí.

-¿Y Harry?

-No sé.

-Harry es tonto- Reí por el comentario de Edwart.

-¿Por que?- Preguntó Nick.

-Por que dejó a mamá- Dijo obvio, fruncí el ceño.

-Él no me dejó.

-¿Entonces lo dejaste tu?

-No exactamente.

-¿Y tu novio?- Preguntó Nick con una sonrisa.

-No tengo novio- Reí.

-¿Y Thom?

-Es un compañero de trabajo- Dije.

-Él nos dijo que era tu novio.

-¿Sí?- Thom es probablemente la persona más gay que he conocido.

-Sí, dijo que tendríamos una hermana y todo- Dijo Edwart.

-Ah sí ¿No os lo dije?- Pregunté mirando por el espejo retrovisor.

-Estás bromeando- Dijo Nick.

-No.

-¿Que va ha decir Harry?- Exclamó Edwart.

-NO veo a Harry desde hace diex años, por favor.

-Entonces no quiero una hermana- Gruño Nick.

-¿Por que?- Pregunté.

-Por que no será igual de guapa que nosotros- Codeó a Edwart.

-Oh cierto, lo olvidé.

-Tienes que tener hijos con Harry- Opinó Eddie.

- Mala idea- Negué. -No puedo cambiar el padre de la niña, lo siento- Reí.

-Agh que injusto- Bufó Nick.

-Listo- Los dos bajaron del coche y comenzaron a correr.

[...]

-Son 100 dólares- me iba a quedar en la ruina. Le entregué mi tarjeta de crédito y a los segundos me la devolvió. 

-Mi sudadera de Batman- Pidió Nick.

Ya estaba lo bastante molesta por tener que pagar en la tienda que es del padre de mis hijos (Aún que él no sepa que son sus hijos) ¿100 dólares? ¿Que tipo de estafa es esta? Son solo dos juegos.

-Olvídate de la sudadera y vamos a casa- Gruñí.

-¡Yo elegí el juego más barato!

-¿Y? Vamos a casa.

-Genial- Murmuró Edwart. -Simplemente genial.

-¡____!

-No ahora- Susurré. -Vamos chicos, corred al coche y os compraré un helado.

Comenzaron a correr y fui detrás de ellos. Era la madre de Harry ¿Por que todo se ponía en mi contra? ¿Tan mala he sido?

-¡____, espera!- Gritó. Vi a los gemelos correr hacia el coche.

-Señora Styles- Sonreí y la besé en ambas mejillas.

-Cuanto tiempo querida- Dijo feliz. Yo no lo estaba. -¿Que ha sido de tu vida?

-¡Aburrida!- Casi grité. -Nada nuevo.

-Gemma me ha dicho que le haría el vestido- Levanté un ceja.

-Claro.

-¿Ya sabes que estás invitada a la boda?

-¿Que?- Negué. No iría.

-Dios, que hija tengo... Está invitada a la boda, quizás uno de estos días te lleguen las invitaciones.

-¿Las invitaciones?- Pregunté curiosa.

-Ah sí, Gemma me dijo que irías con dos personas más ¿Es cierto?- Asentí confundida.

-No, yo no iré a loa bod-

-¿Que? Estas invitada y tienes que ir ¿A quien alagaremos por el vestido si no vas?

-Lo pensaré Señora Styles.

-Llámame Anne- Sonrió.

-Claro, adiós Anne.

-Nos vemos en las pruebas del vestido- Agitó su mano.

Caminé hasta el coche confundida. ¿Gemma quería que fuera con los gemelos? No pensarlo.

jueves, 18 de septiembre de 2014

AVISO



Hola! Más que nada quería presentarme. Me llamo Paula y a demás de esta novela tengo un blog de lectura al que os podéis pasar a través de este link.

Hace poco leí el primer libro de la saga Mi Hombre, que consta de tres libros: Seducción, Obsesión y Confesión y la verdad es que me ha gustado mucho y he decidido que voy a hacer una adaptación con 1D. Aún no tengo decidido con cual de los chicos, pero si queréis dejar en los comentarios al que preferís estaré encantada de leer vuestras opiniones.

Os voy a poner aquí abajo la sinopsis del primer libro: Seducción, para que veáis más o menos de que va, pero os adelanto que es una novela erótica de la autora Jodi Ellen Malpas.


Tres… Sé que él no me conviene.
Dos… Mi instinto me grita que salga corriendo.
Uno… Pero si sigue mirándome así…
¿Qué haré cuando llegue a cero?
Indomable, controlador, autoritario, implacable, dulce, provocador…
Es peligroso.
Es enigmático.
Es absolutamente adictivo.
Es mi hombre

Aviso de que los nombres será cambiados. La protagonista en el libro se llama Ava y obviamente en esta adaptación será: ____(tn). Y el protagonista se llama Jesse Ward y aquí le pondré el nombre de alguno de los nombres de los chicos de One Direction, como he dicho anteriormente, aún no lo he decidido. Obviamente cuando aparezca el nombre de algún familiar de él pues pondré los nombres de los familiares del chico que elija. Me he enrollado mucho pero supongo que ya sabréis como va esto de las adaptaciones.

Sólo decir eso y daros las gracias a todos aquellos que leen esta novela. Por ahora no tengo un día fijo para subir capítulos pero supongo que más adelante ya os iré informando y ya os dejaré también el link de la adaptación de Seducción.